Por Martín Giménez Vecina. Quizá sea una de las cuestiones de nuestro tiempo: la gramática. El estudio de la misma siempre fue un punto crítico, trascendental, respecto a la ortodoxia del lenguaje, un elemento de enseñanza y posterior conocimiento, que era importantísimo a la hora de un sinfín de cuestiones para situarse en los más variados empleos. Y dentro de la misma, el vocabulario. Ese precioso cofre donde se guarda la inmensa riqueza y fortuna del lenguaje. Siempre que he leído, he tenido junto a mí un buen diccionario de la Lengua Española. Y si alguna vez, por circunstancias imprevisibles no lo he tenido, todo aquel vocablo que no lo conocía en profundidad lo anotaba para posterior investigación del mismo y comprensión. Obvio es decir que, esos vocablos que pertenecen a la etnia de nuestras regiones, de nuestros pueblos, de nuestra ancestral cultura, han constituido siempre plato apetecido. Y con el permiso de vosotros, quiero ir analizando, -de vez en cuando-, esa “pal...
Una antología que me gustaría mucho poder disfrutar para conocer la obra de Antonio Matea en toda su dimensión.
ResponderEliminarEs la asignatura pendiente de Alcandora. Ya publicamos una selección en "Versos de Alcandora", pero la obra de Matea es tan amplia, variada y hermosa que recaba a gritos su publicación, bien como antología o como "Obras completas". El buen amigo Antonio supo bien del desdén oficial por la cultura; de hecho, él mismo tuvo que confeccionar manualmente sus libros, por cuya causa no tienen el ISBN. Y sigue el mismo desdén, únicamente que ahora sin un duro (con la falta que hacen las pelas para campañas, propagandas, demagogias, mítines y banquetes a lo Pantagruel). Y además, se nos va la concejal Soledad Velasco, la amiga de los poetas. Dios nos coja confesados.
ResponderEliminarDaniel Sánchez Ortega