Fue Juan Andrés quien me colocó como teclista, luego fue Andrés quien me convenció de que soportara la cadena. Un año después Álvaro me llevó al lugar donde se inscribió para mejorar su empleo, lo que logré yo con la ayuda de Javier que fue quien me echó la documentación el último día.
Le he copiado el titulo a Cortazar, aquel que murió en Francia, se trata de lo mismo, despedirme sin molestar y con frases cortas. Por cierto, caigo aquí por casualidad.
La fábula del cocodrilo es una especie de novela ultracorta a la que le agregué algunos cuentos cortos, mas un texto sobre la figura del escritor en provincias.