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Alberto López Aroca: ·Estudio en esmeralda

Ros de Palma advierte al autor del libro que tendrá que vérselas con ella

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DOMINGO HENARES

Domingo Henares - Nació en Puente de Génave (Jaén, 1937) y reside en Albacete. - Lector de español en el liceo Henri IV de París y en el Centro Pedagógico Regional de Toulouse. - Miembro fundador y de número del Instituto de Estudios Albacetenses. - Profesor Tutor del Centro Asociado de la UNED en Albacete. - Catedrático numerario de Bachillerato de Filosofía, jubilado. - Doctor en Filosofía. - Colaborador semanal en las páginas de opinión del diario La Verdad de Murcia (edición de Albacete) hasta su extinción. - Colaborador semanal en las páginas de opinión del diario La Tribuna de Albacete. Publicaciones: - Si Don Quijote volviera. Narración. Impr. González, Albacete, 1969. - Los días. Selección de artículos publicados en La Voz de Albacete, Impr. del mismo diario, 1973. - El Bachiller Sabuco en la Filosofía médica del Renacimiento español. Memoria de Licenciatura. Impr. Panadero, Albacete, 1976. - Palabra y tiempo de Manuel Alcántara. Ensayo. Impr. J. G.

PALABREJAS DE LA TIERRA

Por Martín Giménez Vecina. Quizá sea una de las cuestiones de nuestro tiempo: la gramática. El estudio de la misma siempre fue un punto crítico, trascendental, respecto a la ortodoxia del lenguaje, un elemento de enseñanza y posterior conocimiento, que era importantísimo a la hora de un sinfín de cuestiones para situarse en los más variados empleos. Y dentro de la misma, el vocabulario. Ese precioso cofre donde se guarda la inmensa riqueza y fortuna del lenguaje. Siempre que he leído, he tenido junto a mí un buen diccionario de la Lengua Española. Y si alguna vez, por circunstancias imprevisibles no lo he tenido, todo aquel vocablo que no lo conocía en profundidad lo anotaba para posterior investigación del mismo y comprensión. Obvio es decir que, esos vocablos que pertenecen a la etnia de nuestras regiones, de nuestros pueblos, de nuestra ancestral cultura, han constituido siempre plato apetecido. Y con el permiso de vosotros, quiero ir analizando, -de vez en cuando-, esa “pal