Por Martín Giménez Vecina. Quizá sea una de las cuestiones de nuestro tiempo: la gramática. El estudio de la misma siempre fue un punto crítico, trascendental, respecto a la ortodoxia del lenguaje, un elemento de enseñanza y posterior conocimiento, que era importantísimo a la hora de un sinfín de cuestiones para situarse en los más variados empleos. Y dentro de la misma, el vocabulario. Ese precioso cofre donde se guarda la inmensa riqueza y fortuna del lenguaje. Siempre que he leído, he tenido junto a mí un buen diccionario de la Lengua Española. Y si alguna vez, por circunstancias imprevisibles no lo he tenido, todo aquel vocablo que no lo conocía en profundidad lo anotaba para posterior investigación del mismo y comprensión. Obvio es decir que, esos vocablos que pertenecen a la etnia de nuestras regiones, de nuestros pueblos, de nuestra ancestral cultura, han constituido siempre plato apetecido. Y con el permiso de vosotros, quiero ir analizando, -de vez en cuando-, esa “pal...
Buenas noches:
ResponderEliminarEs una grata sorpresa ver esta imagen, que por cierto no tenía.
Sobre el escritor. Yo añadiría que el escritor tiene además que captar o al menos plantear el camino a la esencia de las cosas humanas para que el lector, habría que distinguirlo del que simplemente enlaza letras en su mente, moviera su espíritu al redescubrimiento y comprensión general del mundo que vive y puede realizar.
Gracias Francisco, por brindar estos espacios al pensamiento, el fondo esta muy bien.
Saludos
Vaya, este comentario iba para la foto del recital de Alcandora.
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